
OLVIDO GARCÍA VALDÉS (Santianes de Pravia, Asturias, 1950).
NASTAGIO DEGLI ONESTI, BOTICELLI
Una escena de caza
en que el amante
azuza hacia la amada los mastines,
abre en canal su espalda
y arrojando a las bestias
las vísceras sangrantes
da de nuevo comienzo, como un sueño
-ella expía y consiente y habita
el mismo sueño-, a la persecución.

VERDE
Verde. Las hojas de geranio
en la luz gris de la tormenta
tiemblan, tensión
de nervadura verde oscuro.
Te mirabas las manos,
nervadura de venas; si los dedos
fueran deliciosos, decías.
Al caminar
apoyaba mi sien contra la tuya
y en la noche escuchaba
el ruiseñor y el graznido
del pavo. Indiferencia
de todo, oscuridad.
Me llamabas con voz muy baja.
Sólo un día reíste.
